El verano se va despidiendo y con ello cerramos las puertas a los días de sol, de calor, de múltiples salidas al exterior para poco a poco ir replegando nuestras alas. Y no es para dejar de volar sino para hacer el viaje de regreso. En este viaje que podemos aprovechar a disfrutar del otoño como lo hicimos del verano, de las excursiones a la montaña igual que lo hicimos a la playa, de ver las hojas caer igual que lo hicimos de recoger los frutos de los árboles, del mayor silencio igual que lo hicimos del bullicio. Cada estación tiene su función y su encanto. Hay quien aprovecha el verano para reencontrarse y a quien le saca de su estado de equilibrio. Todo depende de la actitud con la que nos embarquemos en cada estación aprovechando sus propuestas.
La práctica regular de Yoga nos permite profundizar en el contacto con la naturaleza y con el entorno a través del viaje hacia adentro. A través del cuerpo físico nos adentramos en nuestras propias profundidades, flexibilizando el cuerpo (haciéndolo flexible y adaptable), fortaleciéndolo (para forjar nuestro carácter), alineándolo (para facilitarnos el centramiento) y aprendiendo a respirar, a gestionar la energía, todo ello para favorecer la concentración, la relajación y en conjunto el fluir natural de nuestra existencia. De esta forma vamos abriendo el camino para que nuestra más bella esencia aflore y se relacione con el exterior en armonía y perfecto estado de equilibrio, salud y bienestar.
Para mí no existe “vuelta al cole”, porque sería “vuelta a aprender” y dado que permanecemos en un aprendizaje continuo se trataría más bien de un episodio nuevo a veces sumamente distinto. Si bien es cierto que cada cambio de estación, de mes o de año en el calendario nos permiten colocar los hitos de referencia para transitar el camino. Una nueva estación, un nuevo ciclo nos dispone emocionalmente para hacernos nuevos propósitos, marcarnos nuevas intenciones y metas. Hagamos que este nuevo principio nos encamine hacia un sendero de vuelta al punto de equilibrio.
Por Minerva Tejero
